Ordenan realizar una pericia psiquiátrica al hombre de Viale acusado de matar en junio pasado a la mujer de Paraná. El cuerpo de la víctima fue hallado a la vera de la ruta 131, entre Crespo y Libertador San Martín tras cinco días de búsqueda. Cuál es la estrategia de la defensa del detenido.
Ordenan realizar una pericia psiquiátrica al hombre de Viale acusado de matar a la mujer de Paraná. Así lo dispuso el juez de Garantías de Diamante, Manuel Re en el legajo que investiga a Miguel Eugenio Pellegrini, por el femicidio de Susana Altamirano, de 47 años, que fue vista con vida por última vez en la zona de Bajada Grande, cuando el acusado la pasó a buscar luego de acordar un encuentra por redes sociales.
Luego de varios días de búsqueda el cuerpo de la mujer fue encontrado a la vera de la ruta 131 el 12 de junio del año pasado. La defensa intentará probar que su asistido no sabía lo que hacía y actuó sin dolo.
El hombre oriundo de Viale es acusado por el fiscal, Gilberto Robledo por el crimen de Susana Altamirano, oriunda de Paraná. Le atribuye ser autor del delito de Homicidio agravado doblemente agravado. La defensa pretende que si hay una pena, que “sea razonable y ajustada a derecho” y que la investigación permita llegar a la verdad, que “es lo que a todos nos interesa absolutamente a todas las partes”.
Pericia
Ante a resolución en la que Ré resolvió la realización de la pericia, el pliego de preguntas de la Fiscalía apunta a determinar si el acusado “presenta algún tipo de trastorno en su psiquis, debiendo explicar en su caso en qué consiste el mismo, y su incidencia en la forma en que se interrelaciona con terceras personas; si el mismo puede o no comprender la criminalidad de sus actos y si puede dirigir sus acciones; si el mismo es peligroso para sí y para terceros”.
También pidió que se “efectúen un análisis de su personalidad dentro del contexto de los hechos y circunstancias, por cuya autoría está sindicado e informen cualquier otro dato de interés que estime conveniente informar”.
Por su parte, la Defensa pidió que se tengan en cuenta al momento de la entrevista, “los antecedentes de base, retraso madurativo y crisis convulsivas; en las entrevistas que mantuve con Pellegrini, relata que en el momento mismo del hecho, refiere haber padecido una crisis”.
Entre las documentación que aportó se encuentran las “imágenes de la Resonancia y el informe médico, realizados en centro de diagnóstico por imágenes, Resonancia Magnética Entre Ríos”.
Estrategia defensiva
El abogado defensor, José Barbagelata Xavier, tras solidarizarse con “el dolor de los familiares de la víctima”, señaló que su asistido, que está con prisión preventiva en la cárcel, “tiene un retaso madurativo y tiene también convulsiones, tiene episodios convulsivos, no como los epilépticos”, y añadió que “tiene un certificado de discapacidad”.
El defensor señaló que “en principio que no tenía el tipo penal completo porque no habría dolo, no hay, él no tiene una intención deliberada de quitarle la vida a nadie, no hay control de su voluntad y su consciencia, no era consciente, no fue consciente en ese lapso, lo cual está rayando con la inimputabilidad pero no sería esa la situación, sino ver qué es lo que sucedió porque cuando uno analiza la vida porque justamente se analiza lo que sucedió anteriormente, lo que pasó en ese en ese hecho concreto y todo el análisis de la historia del hecho y la persona que lo hace no se condice, no concuerda con los comportamientos de Miguel”, expresó en radio Vorterix Litoral.
Para el defensor se está “ante un hecho totalmente alarmante y muy angustioso para la sociedad, con el flagelo que es el femicidio, pero aquí lo que hay es un extrañamiento entre el autor del hecho y el hecho que cometió, es como no encaja todo, no lo registra, él no lo recuerda, él recuerda hasta cierto momento y no tiene más recuerdo y después incluso también es llamativo que él llega a su casa, llega lo más bien, había dicho que iba a llevar unas cosas de Paraná, las llevó, después se fueron hicieron algunos mandados con la madre”, lo que sumado a que cuando fue detenido no ofreció ninguna resistencia, serían indicadores que no se ajustarían al perfil de una persona violenta, reproduce APF.
El hecho
La investigación por el femicidio de María Susana Altamirano pudo establecer que la mujer y el asesino se contactaron por redes sociales. Miguel Eugenio Pellegrini la pasó a buscar, fueron a pasear a la zona de Diamante y pararon entre una arboleda al costado de la ruta 131 donde la mató. A través de una red social, unos días antes, se contactó con Pellegrini y quedaron encontrarse.
El hombre oriundo de Viale viajó a Paraná en su auto Fiat Palio, la pasó a buscar y fueron a pasear hacia Diamante, tal vez por el Pre Delta y alrededores, según surge de las señales de sus celulares registradas por las antenas de telefonía de la zona.
EL CRIMEN
Según las evidencias que hasta el momento fueron reunidas en la causa por el femicidio de Susana Altamirano, tanto por el trabajo de Investigaciones como por el material analizado por Inteligencia Criminal, la hipótesis principal considera que luego se condujeron por la ruta 131 desde el cruce con la ruta 11 en Diamante hacia Crespo.
Los márgenes de la ruta es todo campo y bastante despejado. Pasando Libertador San Martín y a pocos kilómetros de Crespo, detuvieron la marcha a un costado del asfalto, donde hay un declive del terreno y cerca una arboleda. Entonces, los investigadores creen que fueron hasta allí, el lugar donde Pellegrini decidió asesinar a María Susana.