Quiénes eran las víctimas del choque en Ruta 9 y cómo empezó la tragedia

LOCALES NACIONALES

Tres personas murieron en el choque múltiple e incendio sobre la Panamericana, a la altura de Campana. Entre las víctimas, una pareja de Cayastá y un gerente de una empresa de neumáticos.

El pasado jueves, un violento choque múltiple seguido de incendio sobre la autopista Panamericana, a la altura de Campana, dejó un saldo de tres víctimas fatales y tres heridos. En el siniestro participaron dos camiones, una Peugeot Partner y un Citroën C4. Las imágenes del fuego y los vehículos calcinados estremecieron a todo el país.

Según confirmaron fuentes de la investigación, el origen del accidente fue el desprendimiento de un neumático de un camión mosquito que circulaba en sentido a Rosario.

El rodado, al saltar sobre la calzada, impactó contra un camión Iveco rojo que transportaba bobinas de papel, provocando que este perdiera el control y se cruzara al carril contrario, donde embistió frontalmente a la Partner y a otro camión.

Las víctimas del impacto

En la Peugeot Partner viajaba Diego Sebastián Romano, de 48 años, gerente de la empresa Comercial Arenas, dedicada a la venta de neumáticos en el barrio porteño de Villa Soldati. Romano murió en el acto. Su empleador, Sergio Arenas, lamentó: “Pobre tipo, qué pena, comerse un camión así”, sin imaginar que quien aparecía en las imágenes del noticiero era su propio empleado.

Romano estaba casado con Massiel, de origen venezolano, y tenía una hija de seis años. “Era una persona muy atenta, que se hacía querer mucho”, recordó un amigo. Su cuerpo será velado en el cementerio San José de Flores, en Buenos Aires. El hombre regresaba de Rosario, adonde había viajado a entregar neumáticos para la empresa.

El dolor en Cayastá

Las otras dos víctimas fatales fueron José Alberto Escobedo, de 47 años, y María Cristina Alfonso, de 41, una pareja de la localidad santafesina de Cayastá, que viajaba en un camión Iveco cargado con zanahorias. Ambos murieron calcinados cuando el vehículo fue alcanzado por las llamas.

Escobedo, padre de tres hijos, era un experimentado camionero. Alfonso, madre de cuatro, lo acompañaba habitualmente en los viajes. “Eran dos personas muy queridas”, resumió un vecino. El presidente comunal de Cayastá, Edgardo Berli, expresó que se trató de “una tragedia imposible de evitar”. El pueblo los despidió con una caravana de camiones y un profundo silencio. “Emprendiste tu viaje más largo, el que no tiene vuelta a casa”, escribió su hija Alejandra en redes sociales.

La investigación y el conductor imputado

El camión mosquito que perdió el neumático fue incautado y su conductor, Jonatan Núñez (27), quedó imputado en la causa. Se encuentra internado en el hospital de Campana con quemaduras en el 45% del cuerpo. La fiscal Ana Laura Brizuela, del Departamento Judicial Zárate-Campana, lleva adelante la investigación para determinar si hubo negligencia o una falla mecánica.

Los peritajes serán clave para establecer si el neumático estaba mal asegurado o si se trató de un desperfecto fortuito. En tanto, las autoridades indicaron que el chofer del camión rojo que se cruzó de carril también es considerado víctima, ya que no tuvo posibilidad de esquivar el obstáculo.

Una comunidad unida en el duelo

En Cayastá, la tragedia se vivió con profundo dolor. Los bomberos voluntarios y vecinos acompañaron el sepelio de Escobedo y Alfonso, mientras en Tandil, los compañeros de Romano realizaron una colecta para ayudar a su familia.

La tragedia en la Panamericana vuelve a poner en debate la seguridad vial y el mantenimiento de los camiones de carga, luego de un episodio que dejó una marca imborrable en tres familias.