Marcelo Bruffal, un joven trabajador de la construcción, denunció una agresión policial ocurrida el jueves en Paraná. Relató que fue golpeado y sufrió una lesión en la rodilla tras un incidente con policías mientras retiraba ramas. Pide justicia y atención médica adecuada para su lesión.
La Justicia de Paraná investiga una denuncia por violencia institucional presentada por Marcelo Bruffal, un trabajador de la construcción, quien acusó haber sido agredido por policías, el jueves pasado. El joven estaba retirando ramas podadas frente a su casa en la calle Luis Palma cuando un móvil policial se detuvo tras escuchar su comentario “¿Qué pasa?”. Tres policías descendieron del vehículo y, tras un breve intercambio, uno de ellos lo redujo violentamente, arrojándolo al suelo, lo que le causó la lesiones en una de sus rodillas.
El hecho fue registrado por una cámara de seguridad y el video fue incorporado a la investigación a cargo de la fiscal Sofía Patat. Bruffal relató que no había agredido a los oficiales y que, además, su hermana fue empujada cuando intentó intervenir.
La denuncia fue formalizada en la División Asuntos Internos de la Policía, que está tramitando las actuaciones administrativas, mientras la investigación judicial sigue su curso. Bruffal, quien trabaja como albañil, expresó su preocupación por la lesión en su rodilla, que le impide trabajar y le genera problemas laborales.
“Cuando le pregunté a mi hermana ‘¿Qué pasa?’, quizás ellos lo tomaron como una agresión verbal, y se volvieron”, explicó Bruffal. A pesar de que no tuvo intención de confrontar a los oficiales, los policías comenzaron a increparlo, acusándolo de insultarlos y llamándolo “cagón”. “Les respondí que estaba laburando, y no les di motivos ni razones para darles más explicaciones”, agregó.
El joven contó que después de la discusión, los oficiales intentaron irse, pero uno de ellos se acercó por detrás y lo agarró del cuello, arrojándolo al suelo. “Ahí me lesioné la rodilla”, afirmó Bruffal, quien describió el dolor que sufrió durante el incidente.
Tras la agresión, Bruffal fue subido al móvil policial y, durante el trayecto hacia el destacamento, pidió a los oficiales que aflojaran las esposas para poder acomodarse la pierna lesionada, pero según su relato, los policías lo ignoraron y le arrojaron gas pimienta. “Me decían ‘¡Flaco, cállate!’ y me echaron gas pimienta”, reveló.
Una vez en el destacamento, Bruffal aseguró que los oficiales, al darse cuenta de que el incidente había sido grabado en video por su familia, comenzaron a ponerse nerviosos y se retiraron sus identificaciones. “Cuando mis familiares llegaron al destacamento y les mostraron el video, los oficiales ya se habían sacado el nombre del uniforme y estaban nerviosos”, afirmó.
La situación empeoró para Bruffal cuando, tras la revisión médica en los consultorios policiales, se dio cuenta de que su pierna estaba visiblemente hinchada y el dolor era cada vez más intenso. “No puedo dormir bien por el dolor de la pierna, que es cada vez más fuerte”, indicó. Además, destacó que el dolor ha afectado su capacidad para trabajar, ya que es albañil y depende de su actividad laboral para mantener a su familia.
“Necesito trabajar porque está difícil la situación económica”, expresó el joven, quien también agradeció a sus familiares por el apoyo brindado durante este proceso. “No tengo antecedentes y nunca tuve un episodio de estas características. Nunca pensé que iban a reaccionar así, sobre todo porque son policías y deberían ayudar a los vecinos de la ciudad”, enfatizó.
Bruffal señaló que, además de él, su hermana también fue empujada durante el incidente. “Ella tiene marcas en las manos y sufrió las consecuencias por el gas pimienta”, contó. “El accionar policial estuvo muy mal”, acusó.
Por último, el joven pidió una pronta respuesta por su lesión y expresó su preocupación por la falta de atención médica adecuada. “Pido que se esclarezca la situación y que no quede en la nada”, cerró Bruffal, quien aseguró que aún sufre pesadillas relacionadas con el traumático episodio.